REVOLUCIONE SUS IDEAS ACERCA DE LA CAUSA DE LA OBESIDAD.
By Dr. Robert C. Atkins
¿Está usted pensando: "Es que acaso la obesidad no está originada por comer en exceso"? ¡Ni hablar! Ésa es una de las ideas preconcebidas que siempre hemos dado por sentadas, uno de tantos mitos acerca de la obesidad, que ya es hora de que comencemos a olvidar. Durante 80 años, los doctores y los expertos en dietética nos han estado diciendo que el perder peso es simplemente cuestión de ajustar la entrada de calorías y comer una dieta equilibrada. Pero la mayor parte de la gente (y eso incluye a los doctores y expertos en dietética) desconoce por completo los desequilibrios metabólicos que son la principal causa de casi todos los excesos de peso. El resultado de ochenta años de prescribir una sedicente "dieta equilibrada" para pacientes que, en realidad sufrían un desarreglo metabólico, es sin duda alguna, lo que ha derivado en una extensa epidemia mundial de obesidad. El exceso de peso viene acompañado por muchos problemas. Nuestro mayor problema de salud de hoy en día, las enfermedades cardiovasculares, está intimamente ligado al exceso de peso. Y lo mismo sucede con la diabetes, con el incremento de riesgos de accidentes quirúrgicos, con el hiperinsulinismo, con la artritis, con las enfermedades de los riñones, del hígado, de la vesícula biliar, e incluso con el suicidio. He tratado durante 25 años a más de diez mil pacientes de exceso de peso. Todos ellos han perdido peso sin controlar las calorías, sin píldoras de dieta, y la mayor parte de ellos sin notar ni un solo retortijón de hambre. No han perdido peso comiendo menos o siguiendo una "dieta equilibrada". Para comenzar, esta dieta no está "equilibrada". Está deliberadamente desequilibrada, con objeto de contrarrestar el desequilibro metabólico que hace que la gente engorde. La mayor parte de las dietas equilibradas tienen un 50% de carbohidratos, un 30% de proteínas y un 20% de grasas. La gente obesa acostumbra tener un metabolismo de los carbohidratos desarreglado, así que no pueden absorber todos esos carbihidratos. En esta dieta se empieza por eliminar por completo los carbohidratos y luego los mantenemos permanentemente a un nivel bajo.
By Dr. Robert C. Atkins
¿Está usted pensando: "Es que acaso la obesidad no está originada por comer en exceso"? ¡Ni hablar! Ésa es una de las ideas preconcebidas que siempre hemos dado por sentadas, uno de tantos mitos acerca de la obesidad, que ya es hora de que comencemos a olvidar. Durante 80 años, los doctores y los expertos en dietética nos han estado diciendo que el perder peso es simplemente cuestión de ajustar la entrada de calorías y comer una dieta equilibrada. Pero la mayor parte de la gente (y eso incluye a los doctores y expertos en dietética) desconoce por completo los desequilibrios metabólicos que son la principal causa de casi todos los excesos de peso. El resultado de ochenta años de prescribir una sedicente "dieta equilibrada" para pacientes que, en realidad sufrían un desarreglo metabólico, es sin duda alguna, lo que ha derivado en una extensa epidemia mundial de obesidad. El exceso de peso viene acompañado por muchos problemas. Nuestro mayor problema de salud de hoy en día, las enfermedades cardiovasculares, está intimamente ligado al exceso de peso. Y lo mismo sucede con la diabetes, con el incremento de riesgos de accidentes quirúrgicos, con el hiperinsulinismo, con la artritis, con las enfermedades de los riñones, del hígado, de la vesícula biliar, e incluso con el suicidio. He tratado durante 25 años a más de diez mil pacientes de exceso de peso. Todos ellos han perdido peso sin controlar las calorías, sin píldoras de dieta, y la mayor parte de ellos sin notar ni un solo retortijón de hambre. No han perdido peso comiendo menos o siguiendo una "dieta equilibrada". Para comenzar, esta dieta no está "equilibrada". Está deliberadamente desequilibrada, con objeto de contrarrestar el desequilibro metabólico que hace que la gente engorde. La mayor parte de las dietas equilibradas tienen un 50% de carbohidratos, un 30% de proteínas y un 20% de grasas. La gente obesa acostumbra tener un metabolismo de los carbohidratos desarreglado, así que no pueden absorber todos esos carbihidratos. En esta dieta se empieza por eliminar por completo los carbohidratos y luego los mantenemos permanentemente a un nivel bajo.
ANTECEDENTES
Con un historial clínico de obesidad desde los 8 años de edad y antecedentes genéticos de obesidad e hiperglucemia, como mucha otra gente en mi estado, había probado infinidad de dietas a lo largo de mi vida de 43 años, estas experiencias con las dietas de muy diversos resultados, me hacen plantearme en la actualidad sin más demora la imperiosa necesidad de reducir en al menos 40 kilos mi peso actual. Convencido por mis anteriores resultados con una u otra dieta o terapia, de que lo principal para someterse a un proceso de cambio de hábitos alimenticios o de otro signo, que es en definitiva en lo que consiste una dieta, sea esta la que sea, comienza invariablemente por un cambio en la actitud mental, como paso previo o predisposición firme de conseguir nuestro objetivo. Es innegable que no existe ningún propósito que realmente sea importante en la vida que no pase por una voluntad férrea de conseguir dicho objetivo. Y no existe propósito más importante que el luchar por la propia supervivencia, y creame que en mi situación es de sobrevivir de lo que estamos hablando, por encima de una cuestión más o menos estética, a la que por otro lado termina uno por asumir o acostumbrarse después de convivir con la obesidad por 35 años. Ya desde hace años los médicos resumían mi estado diciendo que tanto mi analítica como mi perfil clínico era el propio de una persona de 60 años. Dos hechos del pasado me ayudan a decidirme por esta dieta, primero que para mí lo que mejor funcionan son las decisiones drásticas, sin medias tintas como la vez que decidí que ese era el ultimo cigarrillo que fumaba y de eso han pasado ya 15 años y aunque las tentaciones han sido muchas, tanto que hoy día todavía me apetece muchas veces prender un pitillo, y segundo la ocasión en la que me sometí a una dieta supervisada por un doctor Homeópata mediante la cual llegué a perder unos 30Kg en dos años, con los únicos principios de No Pan, No Pastas, No Arroz, No dulces, Ni Alcohol, Ni Bebidas Gaseosas, Ni Frutos Secos, bases estas como se podrá observar muy relacionadas con la dieta baja en Hidratos de Carbono, desarrollada por el Dr. Robert C. Atkins.
Con un historial clínico de obesidad desde los 8 años de edad y antecedentes genéticos de obesidad e hiperglucemia, como mucha otra gente en mi estado, había probado infinidad de dietas a lo largo de mi vida de 43 años, estas experiencias con las dietas de muy diversos resultados, me hacen plantearme en la actualidad sin más demora la imperiosa necesidad de reducir en al menos 40 kilos mi peso actual. Convencido por mis anteriores resultados con una u otra dieta o terapia, de que lo principal para someterse a un proceso de cambio de hábitos alimenticios o de otro signo, que es en definitiva en lo que consiste una dieta, sea esta la que sea, comienza invariablemente por un cambio en la actitud mental, como paso previo o predisposición firme de conseguir nuestro objetivo. Es innegable que no existe ningún propósito que realmente sea importante en la vida que no pase por una voluntad férrea de conseguir dicho objetivo. Y no existe propósito más importante que el luchar por la propia supervivencia, y creame que en mi situación es de sobrevivir de lo que estamos hablando, por encima de una cuestión más o menos estética, a la que por otro lado termina uno por asumir o acostumbrarse después de convivir con la obesidad por 35 años. Ya desde hace años los médicos resumían mi estado diciendo que tanto mi analítica como mi perfil clínico era el propio de una persona de 60 años. Dos hechos del pasado me ayudan a decidirme por esta dieta, primero que para mí lo que mejor funcionan son las decisiones drásticas, sin medias tintas como la vez que decidí que ese era el ultimo cigarrillo que fumaba y de eso han pasado ya 15 años y aunque las tentaciones han sido muchas, tanto que hoy día todavía me apetece muchas veces prender un pitillo, y segundo la ocasión en la que me sometí a una dieta supervisada por un doctor Homeópata mediante la cual llegué a perder unos 30Kg en dos años, con los únicos principios de No Pan, No Pastas, No Arroz, No dulces, Ni Alcohol, Ni Bebidas Gaseosas, Ni Frutos Secos, bases estas como se podrá observar muy relacionadas con la dieta baja en Hidratos de Carbono, desarrollada por el Dr. Robert C. Atkins.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)